Ya sé que te preguntas por qué,
nunca pararás de hacerlo,
lo sé.
Que por qué tanta autodestrucción y tal, entre otras
que por qué en ese instante tan impar, la contradicción desembocó tan rápido en el caos
que por qué me dejé arras(t)rar
y que por qué disfruté con que me engullera.
Que cómo fui capaz de verlo venir y no hacer nada
de nada, de nada
por las veces que no pude actuar por tanta letalidad de conformismo
o de inexperiencia,
del 'esto es, porque tiene que ser así' y demás gilipolleces.
Que sí,
que lo siento.
Que nunca volví a besar a nadie como se lo hice a ella,
que la echo de menos
que me echo de menos
como supongo, que te estarás echando de menos en este mismo instante,
con la fuerza en que ese año nos sacudió en la cabeza por no haber pisado el mar;
¿te acuerdas?
'Cuanto dolor duele sin sentido' fue la frase reveladora
y tú no encontrabas demasiadas huídas para tantos impactos.
Es todo tan fugaz en este instante,
vuelve por un momento
recréalo
recreate y danos vida
siente los escalofríos de esta vida vacía por dentro
de este 'no debía ser'...
Bufff...
se me olvidaba,
hoy ha sido el día en el que estabamos mirando una maqueta de un avión
colgada de un balcón,
sí, sí
cuando esa personaje nos gritó por la ventana que qué hacíamos.
Piensa,
¿qué hacías?
¿no era sólo vivir y no hacer daño a nadie más?
acaso tú ¿no intentabas otra cosa que no volver a quedarte a solas por miedo a tus yoquesequés mentales?
Lo sé, te quiero.
Y ahora ya en serio, vuelve pronto
por aquí no hay día en que no nos preguntemos por ti,
que no se nos apague la luz sin que suene tu nombre en el filamento de un chispazo
sin que no me duerma queriendote abrazar y pensar que no habría mejor muerte
que ahí, entre tus brazos de hielo incandescente.
De verdad, te quiero
y a veces que alguien te quiera es lo único que hace falta
por eso, te vengo a susurrar en esta carta lo que ha traído este año que parece que no acaba, niña burbujita.
Siempre tuya.
Fdo: L.A.O.
28/12/2015