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jueves, 26 de junio de 2014

Aprender sin saber, querer con sabor de ayer

Me cambiaste la vida con tan solo dos letras
me enamoraste día a día con tan solo sonreír
me rompiste tantas veces hasta la desazón...

Aprendí sin saber
que cuanto más cerca, más quema
que al igual que el hielo, provoca quemaduras por muy frío que esté.

Y así es el amor,
un hijo de puta ansiado por todos
resignado por pocos
y querido por muchos.

Recitame sus partes buenas
cántame las malas
llorame la felicidad
e invademe los vacios,
pero porfavor...
líbrame de quererla a cada madrugada
que esto aniquila más que una guerra
y yo me dejé la armadura entre los rotos.

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