Cómo expresar lo que siento ahora mismo? Simplemente dime como.
Si te digo que mal, no me creerías.
Si te digo que es como si una apisonadora hubiese pasado tres veces por encima de mi cuerpo ya maltrecho, no te acercas. Ni la minima.
Si te digo que un puñal me ha atravesado las entrañas recubierto de óxido ni te asemejas, a como. Como me siento.
Que río por no llorar, que estoy con escalofríos cada veinte segundos, que el estómago quiere salirseme por la boca.
Preguntas respondidas a base de mentiras, mentiras podridas.
Suficiente. Creo que esto ya es suficiente.
En qué cojones pensabas? Dime, en que.
Repercusión, palabra que no conoces.
Contentate con haber perdido mi confianza.
Final, triste realidad que he conocido en menos de veinticuatro horas.
Solo quiero darte las gracias, gracias por un final anticipado o tardio, según se mire.
Pero un merecido final.
Fdo: Por nunca tuya.
Adiós. Chao. Au revoir.
TO.
Páginas
domingo, 25 de agosto de 2013
sábado, 17 de agosto de 2013
Eh, tengo algo que decirte.
Hay pensamientos sinceros, palabras fáciles, sentimientos sencillos y contradicciones ridículas.
Decir algo que no sientes realmente es algo de lo que no peco apenas.
Pero hay cosas de las cuales si peco, cosas que me pasan, que me han pasado sin más.
Que te hacen pensar, pensar y dejarte la mente en blanco, te desconectan de todo.
Solo te extasian de un mundo de realidades ficticias, de problemas consentidos y de circunstancias atroces.
Hoy, al recien entrar en la madrugada de un día catorce como otro cualquiera, me han entrado unas ganas brutales de decir algo.
Un algo que es tan tan tan brutal, tan enorme que asusta. Te asusta en la manera que consigue quitarte el miedo.
Te quiero.
Te quiero al despertarme. Te quiero cuando me acuesto y estoy en la cama sin poder dormir.
Te quiero en mis sueños, incluso en mis pesadillas.
Te quiero cuando te picas y dices que es mentira, que solo es la verdad.
Te quiero con todos y cada uno de tus perfectos defectos.
Te quiero cuando tu sonrisa te inunda el rostro y lo contagia al mio.
Te quiero cuando las lágrimas te apagan la razón, te rompen el corazón.
Te quiero en verano, otoño, primavera e invierno.
Te quiero porque si, y también porque no.
Te quiero pese a todo.Te quiero pese a nada.
Te quiero aúnque estés lejos. Te quiero como si te tuviese cerca.
Te quiero cada día, cada mes y cada segundo de tu latir. De nuestro existir.
Te quiero porque sino me siento vacía.
Te quiero porque le das sentido a mi vida.
Te quiero porque eres lo más grande que me haya podido pasar.
Te quiero porque mientras escribo esto no puedo parar de pensarte milímetro a milímetro.
Te quiero cuando te crees que eres más cabezota que yo, y no es así.
Te quiero porque eres mi diamante en bruto, mi verdad favorita, mi marca de chocolatinas preferida...
Te quiero porque no es lo que tienes, es lo que eres.
Te quiero por enseñarme que no importa lo lejos que una persona esté de tu lado.
Te quiero porque mereces la pena.
Te quiero porque nunca pensé en toparme contigo, pero mira; me sorprendiste.
Te quiero por esos zases que me das.
Te quiero cuando te dejo sin palabras, sin respiración.
Te quiero cuando te siento frágil.
Te quiero sin más.
Te quiero.
Esto es una mínima parte de todas las razones por las que me pasa esto que me pasa contigo.
Nunca he dicho te quieros tan sinceros como los que tú te llevas. Y quiero que te quede claro, que como yo te quiero nadie lo hace ni lo hará. Imposible.
Porque lo que yo te quiero no se pede ni medir, ni imaginar.
Lo que yo te quiero es incomprensible. Incomparable.
Porque solo somos tú y yo. Yo y tú.
Chhh, posdata.
Te quiero. Mucho. A rabiar. Y hasta reventar. Te quiero.
Decir algo que no sientes realmente es algo de lo que no peco apenas.
Pero hay cosas de las cuales si peco, cosas que me pasan, que me han pasado sin más.
Que te hacen pensar, pensar y dejarte la mente en blanco, te desconectan de todo.
Solo te extasian de un mundo de realidades ficticias, de problemas consentidos y de circunstancias atroces.
Hoy, al recien entrar en la madrugada de un día catorce como otro cualquiera, me han entrado unas ganas brutales de decir algo.
Un algo que es tan tan tan brutal, tan enorme que asusta. Te asusta en la manera que consigue quitarte el miedo.
Te quiero.
Te quiero al despertarme. Te quiero cuando me acuesto y estoy en la cama sin poder dormir.
Te quiero en mis sueños, incluso en mis pesadillas.
Te quiero cuando te picas y dices que es mentira, que solo es la verdad.
Te quiero con todos y cada uno de tus perfectos defectos.
Te quiero cuando tu sonrisa te inunda el rostro y lo contagia al mio.
Te quiero cuando las lágrimas te apagan la razón, te rompen el corazón.
Te quiero en verano, otoño, primavera e invierno.
Te quiero porque si, y también porque no.
Te quiero pese a todo.Te quiero pese a nada.
Te quiero aúnque estés lejos. Te quiero como si te tuviese cerca.
Te quiero cada día, cada mes y cada segundo de tu latir. De nuestro existir.
Te quiero porque sino me siento vacía.
Te quiero porque le das sentido a mi vida.
Te quiero porque eres lo más grande que me haya podido pasar.
Te quiero porque mientras escribo esto no puedo parar de pensarte milímetro a milímetro.
Te quiero cuando te crees que eres más cabezota que yo, y no es así.
Te quiero porque eres mi diamante en bruto, mi verdad favorita, mi marca de chocolatinas preferida...
Te quiero porque no es lo que tienes, es lo que eres.
Te quiero por enseñarme que no importa lo lejos que una persona esté de tu lado.
Te quiero porque mereces la pena.
Te quiero porque nunca pensé en toparme contigo, pero mira; me sorprendiste.
Te quiero por esos zases que me das.
Te quiero cuando te dejo sin palabras, sin respiración.
Te quiero cuando te siento frágil.
Te quiero sin más.
Te quiero.
Esto es una mínima parte de todas las razones por las que me pasa esto que me pasa contigo.
Nunca he dicho te quieros tan sinceros como los que tú te llevas. Y quiero que te quede claro, que como yo te quiero nadie lo hace ni lo hará. Imposible.
Porque lo que yo te quiero no se pede ni medir, ni imaginar.
Lo que yo te quiero es incomprensible. Incomparable.
Porque solo somos tú y yo. Yo y tú.
Chhh, posdata.
Te quiero. Mucho. A rabiar. Y hasta reventar. Te quiero.
domingo, 11 de agosto de 2013
Podría.
Esta noche podría contarte mil historias, podríamos viajar a donde nos propusieramos,
incluso recorrer el universo de punta a punta.
Podría ganarle un pulso a la pasión, podría deslizarme por todos y cada uno de tus recovecos intrínsecos.
Esta noche todo lo podría. De no ser por tu sola presencia,
por detenerme el tiempo, por alargar las despedidas inacabables, por quebrarme la voz.
Por rasgar mis interiores indescifrables y lograr que me detenga de mis propósitos malintencionados.
Lo único que has dejado con vida esta noche es mi mirada que arde de dentro hacia afuera,
de lo mínimo a lo máximo, del dolor en el alma al placer más inhumano que jamás he sentido.
Se para en cada una de tus facciones, alargandome la existencia o matandola de una ostia.
Pasa de largo mientras se choca con la tuya y se crea un ambiente de complicidad, de lujuria, de un 'si el infierno existe debe ser algo idéntico a esto'.
Me consumo, haces que me consuma por dentro y lo más trágico esque nunca me he sentido tan viva, tan ansiosa de algo, tan descolocada, tan sin poder llegar a expresar que es lo que me provocas y como logras hacerlo. Nunca me he sentido tan yo misma como cuando te encuentro y conectamos, como cuando tú...
Se detiene en mi droga, en la adicción que me deja cicatrices cada día y de las únicas cosas que me liberan día a día. Que si no la tengo muero.
Drogodependiente de la vía lactea que recorre el espacio entre tu cuello y tus labios.
Tus labios, solo con visualizar esas dos palabras me echo a temblar.
Explosión tras el contacto esta noche, incitando mi pausa del mundo exterior, porque en ese momento no existe nada más que tú y yo.
Contacto entre nuestros cuerpos.
Ven, vuelve la próxima madrugada. Hagamos de esto nuestro pequeño y brutal secreto nocturno.
incluso recorrer el universo de punta a punta.
Podría ganarle un pulso a la pasión, podría deslizarme por todos y cada uno de tus recovecos intrínsecos.
Esta noche todo lo podría. De no ser por tu sola presencia,
por detenerme el tiempo, por alargar las despedidas inacabables, por quebrarme la voz.
Por rasgar mis interiores indescifrables y lograr que me detenga de mis propósitos malintencionados.
Lo único que has dejado con vida esta noche es mi mirada que arde de dentro hacia afuera,
de lo mínimo a lo máximo, del dolor en el alma al placer más inhumano que jamás he sentido.
Se para en cada una de tus facciones, alargandome la existencia o matandola de una ostia.
Pasa de largo mientras se choca con la tuya y se crea un ambiente de complicidad, de lujuria, de un 'si el infierno existe debe ser algo idéntico a esto'.
Me consumo, haces que me consuma por dentro y lo más trágico esque nunca me he sentido tan viva, tan ansiosa de algo, tan descolocada, tan sin poder llegar a expresar que es lo que me provocas y como logras hacerlo. Nunca me he sentido tan yo misma como cuando te encuentro y conectamos, como cuando tú...
Se detiene en mi droga, en la adicción que me deja cicatrices cada día y de las únicas cosas que me liberan día a día. Que si no la tengo muero.
Drogodependiente de la vía lactea que recorre el espacio entre tu cuello y tus labios.
Tus labios, solo con visualizar esas dos palabras me echo a temblar.
Explosión tras el contacto esta noche, incitando mi pausa del mundo exterior, porque en ese momento no existe nada más que tú y yo.
Contacto entre nuestros cuerpos.
Ven, vuelve la próxima madrugada. Hagamos de esto nuestro pequeño y brutal secreto nocturno.
jueves, 8 de agosto de 2013
GRITAR.
Amenudo pienso que me voy a apagar...
Yo grito, hago ruido. Pero lo único que obtengo es silencio, tu silencio.
Mis cuerdas vocales están rasgadas, pero no voy a rendirme. Sigo gritando, no quiero perderte.
No quiero quedar en olvido. No quiero que renuncies a mí.
Quiero girarme algunas madrugadas y comprobar que estás ahí.
Que venciste la batalla, que fuiste valiente.
Que te quedaste a mi lado...
Quiero gritar de alegría, de pura felicidad.
Quiero que gritemos a coro, quiero gritar que te tengo.
Quiero gritar que te quiero, sin importarme nada más.
Pero por el momento mis gritos son de rabia, frustración y demás sentimientos oscuros que no quiero seguir nombrando, ni sintiendo en esta historia.
Quiero dejar de gritarte en silencios.
Quiero que todos me oigan. Nos oigan.
Yo grito, hago ruido. Pero lo único que obtengo es silencio, tu silencio.
Mis cuerdas vocales están rasgadas, pero no voy a rendirme. Sigo gritando, no quiero perderte.
No quiero quedar en olvido. No quiero que renuncies a mí.
Quiero girarme algunas madrugadas y comprobar que estás ahí.
Que venciste la batalla, que fuiste valiente.
Que te quedaste a mi lado...
Quiero gritar de alegría, de pura felicidad.
Quiero que gritemos a coro, quiero gritar que te tengo.
Quiero gritar que te quiero, sin importarme nada más.
Pero por el momento mis gritos son de rabia, frustración y demás sentimientos oscuros que no quiero seguir nombrando, ni sintiendo en esta historia.
Quiero dejar de gritarte en silencios.
Quiero que todos me oigan. Nos oigan.
martes, 6 de agosto de 2013
Complicado.
Lo difícil no es quererte, lo díficil no es extrañarte,
lo difícil no es que si no estás muera por momentos,
lo difícil no es mirarte y saber que en ese preciso momento todo mi mundo está bien,
lo difícil no es el haberte encontrado, porque tarde o temprano tenías que pasarme, 'Tú para mí, lo más grande'.
Lo difícil no es hacerte sonreír, lo difícil no es decirte recapacita y hacerte pensar aunque solo sea un segundo,
lo difícil no es que seas lo más increíble que pisa la tierra.
Lo verdaderamente difícil y jodidamente complicado es un quiero y no puedo.
Que historias del día a día que me impiden estar a tu lado.
Lo realmente chungo es saber que no estás bien y no poder abrazarte,
no poder estar a tu lado, no poder llevarte a ver las estrellas y comprobar que tú eres la que más brilla sin duda alguna.
No acurrucarme en ti, no decirte que te quiero al oido,
no mirarte a los ojos y perderme en ellos sin más.
Desde que estás a mi lado todo es más fácil,
me robas el tiempo, me serenas como nadie sabe.
Tú eres fácil, me pasas fácil,
lo puto complicado es lo que nos rodea.
Lo que nos separa. Lo que me separa de ti. De tus brazos.
Simplemente te quiero. Tanto que no se puede comprender. Ves, es complicado. Desgraciadamente complicado.
lo difícil no es que si no estás muera por momentos,
lo difícil no es mirarte y saber que en ese preciso momento todo mi mundo está bien,
lo difícil no es el haberte encontrado, porque tarde o temprano tenías que pasarme, 'Tú para mí, lo más grande'.
Lo difícil no es hacerte sonreír, lo difícil no es decirte recapacita y hacerte pensar aunque solo sea un segundo,
lo difícil no es que seas lo más increíble que pisa la tierra.
Lo verdaderamente difícil y jodidamente complicado es un quiero y no puedo.
Que historias del día a día que me impiden estar a tu lado.
Lo realmente chungo es saber que no estás bien y no poder abrazarte,
no poder estar a tu lado, no poder llevarte a ver las estrellas y comprobar que tú eres la que más brilla sin duda alguna.
No acurrucarme en ti, no decirte que te quiero al oido,
no mirarte a los ojos y perderme en ellos sin más.
Desde que estás a mi lado todo es más fácil,
me robas el tiempo, me serenas como nadie sabe.
Tú eres fácil, me pasas fácil,
lo puto complicado es lo que nos rodea.
Lo que nos separa. Lo que me separa de ti. De tus brazos.
Simplemente te quiero. Tanto que no se puede comprender. Ves, es complicado. Desgraciadamente complicado.
jueves, 1 de agosto de 2013
Sentimientos Plasmados...¡*
Qué tiene tu veneno, que me deshace por dentro, dejandome con tiritas, magullada hasta los cimientos. Devolviendome la vida, o quitandomela por momentos...
Qué tiene tu veneno, que me hace respirar, o ahogarme sin aliento, tan siquiera al susurrar: ''Esta es otra noche más''...
Qué tiene tu veneno, que me golpea sin más, parandom los pies, echandome hacia atrás...
Venga, joder, dime que es! Esa sustancia a la que me has hecho adicta, la que logra mi éxtasis, la que me deja sin ser, más que un triste sueño de promesas cumplidas, interiores rasgados en susurros al viento.
Placeres compartidos, divididos.
Alegrías en llantos, tristezas a carcajadas.
Gritos en silencio, seriedad.
Tocar la cumbre de mi yo más sensato, más sereno.
Pensamientos imposibles y aún así formulados.
Facciones del rostro perplejas, descolocadas.
Noches en vela de un barco navegante en el brillo de tus ojos.
Estupefacción momentanea, decline, contradicción.
Odio, amor.
Imposibilidad, auntenticidad.
Simplemente algo único y especialmente irrepetible. Solo eres tú. Tú y tu delicioso veneno.
No hay más...
Qué tiene tu veneno, que me hace respirar, o ahogarme sin aliento, tan siquiera al susurrar: ''Esta es otra noche más''...
Qué tiene tu veneno, que me golpea sin más, parandom los pies, echandome hacia atrás...
Venga, joder, dime que es! Esa sustancia a la que me has hecho adicta, la que logra mi éxtasis, la que me deja sin ser, más que un triste sueño de promesas cumplidas, interiores rasgados en susurros al viento.
Placeres compartidos, divididos.
Alegrías en llantos, tristezas a carcajadas.
Gritos en silencio, seriedad.
Tocar la cumbre de mi yo más sensato, más sereno.
Pensamientos imposibles y aún así formulados.
Facciones del rostro perplejas, descolocadas.
Noches en vela de un barco navegante en el brillo de tus ojos.
Estupefacción momentanea, decline, contradicción.
Odio, amor.
Imposibilidad, auntenticidad.
Simplemente algo único y especialmente irrepetible. Solo eres tú. Tú y tu delicioso veneno.
No hay más...
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)