Páginas

lunes, 26 de octubre de 2015

A

Arritmia,
dime por qué tan oscura
brillando de esas maneras
y gastando tantos nombres.

Desdén,
qué haces llamando a tus gigantes grises
para que me arropen
en este frío de ti.

Canción de antes de partir,
cómo es que no me lo haces ya,
dejando esta herida en las dudas, para la eternidad.

Sentencia,
dónde te has perdido
que creo que así, no nos vamos a pillar en la vida,
mi vida;
¿qué es de ti?

Me pregunto,
cómo es posible ver tantos saltos
y tan pocos huecos,
en ésto que llamáis hogar.

Te pregunto,
si no me dejaras con Incertidumbre tirada,
¿dónde te situarías aquí en mi pecho?

Niña turbia,
que tu reflejo se ha ido.
No quiere verte más entre asfixia,
quien por cierto se parace a mi otra yo
(la de antes de ti).

Navajita,
y no plateá,
cuánto más vas a llorar
en esa manía tuya
de dibujar ojos
y todos rasados,
rememorando su perfume.

Sol de Luna
llena,
dime por qué tan claro
siendo pasado todo lo que soy
en este instante de vacilación mortal.



Ay Arritmia, Arritmia querida...

No hay comentarios:

Publicar un comentario