1. La fragmentación de mi inocencia por cada poro valiente.
2. Tu particular forma de desgastarme a cada tropiezo,
por tus múltiples zancadillas
puestas sin drede, lo que es peor.
3. El "ni contigo, ni sin ti" que resultó desembocar en un interior roto,
vacío,
de tantas cosas sórdidas
que desbancaban a cualquier monstruo
que se propusiera cuidar de la niña triste que era,
que sigo siendo,
que seré...
4. El silencio de mi techo por cada noche de recuerdo
Y por último y mucho m(ás)enos importante,
5. A mí.
No me perdono.
No me perdono por consentidora ilusa,
por arreglarlo a destiempo
por curarme abriéndome de nuevo las cicatrices
por no dejar de escribir/te/nos/me
y parar cuando ya no había solución.
No me perdono tampoco por todo el caos creado
por tanto arte maldito
por saber que esos andares eran irremplazables
y todos los poemas y cartas llorados a tu nombre.
No me perdono que salvavidas porte tu inicial
ni que hayamos llegado tan lejos;
en eso de desconocernos...
No me perdono, y asumo lo que ello conlleva
al fin y al cabo, el infierno está donde menos te lo esperas.
Lo de dentro a cambio de un año de bloqueo,
de no saber de mí.
¿Capaz o incapaz?
No hay comentarios:
Publicar un comentario