El sol, los pájaros y tu canto de sirena.

La primavera acecha y los versos huelen a ti
el quema-ropa de marzo contra el filo de tu boca.

Los recuerdos se acentuan y mi sexo se enciende
grita tu nombre, se corre pensando en tus caderas.

Las metas se me estancan mientras tus patos las picotean
vuelves sin irte, te manifiestas y ardes.
Me ardes.

La razón sin norte que busca en tu sur.
Ahora lo entiendo, no busca.
Encuentra.

Caminamos a destiempo carentes de razón de ser
envidio las noches de quien te saborea
mal rayo la parta a la muy puta.

Las musas se rien de mi y no es una sensación
el frío se disipa y se me dispara el hipocampo.

Recorro tu casa.
Subo tus escaleras, cruzo el pasillo y entro a tu habitación.
Me tumbo en la cama , llegas.
Y te follo. 
Te follo como todas las veces en que las ganas se quedaron conmigo.
Te follo los miedos, los pensamientos, las heridas, el corazón, la sonrisa y la mirada.
Te follo como si no hubiese mañana, como si el ayer nunca se hubiese escrito.
Te follo hasta la caligrafía, pasando por tu pasado y remontandome más o menos unos 365 días,
tal como debió ser.

Creo que ahí te dejo, despechada pero bien follada.
Jodete si el amor se apodera de ti a estas alturas.
Jodete por romperme tantas veces.
Jodete porque mi corazón aunque te extrañe es libre de ti.
El orgullo me ha sacado de esta,
Y me quiero más a mi misma, de nada morena.

To be continued...