Páginas

lunes, 10 de marzo de 2014

Excusas, reproches y otras estupideces.

Así empieza tu lista de favoritos
tratando de culpar lo que no se puede de mi actuación
el escenario se me ha quedado pequeño
para representar tu guión.

Peco de permitir(te) tanto
lo que me ha llevado hasta nadar por el mar del desencanto.

Tus palabras como puñales,
sin apuntar.
A tientas,
a golpe de suerte.
Que rabia que toquen siempre el mismo sitio
sabes, un corazón se desgasta de achaques sin sentido.

Tengo tantas cicatrices con tu nombre
que hasta tu apellido pasó a ser decepción.
Lo de me matas o me atas ya no es una opción.

Que los arrepentimientos llegan a destiempo
y yo ya no soy quien solía.

Avancé al frente dejando tu maldita boca a tres pasos,
con un abismo sin fin de por medio.
Caí sin aviso previo
más bien me empujaste.
Muero cayendo,
de hecho romper el suelo se ha convertido en mi rutina,
pero no la preferida.

No cesas
siempre vuelves.
La primavera me apresa y yo ya no sé...

Recordar tu culo
oler a tu perfume
tu carne descubierta al sol
yo, devorándola lento.

Me duele la pasión cada vez que te veo.
Las sonrisas incluso se han tornado,
ya no eres su referente,
han perdido significado.
Los extractos se han cerrado,
con lágrimas contra corriente de lo que pudo ser y no tendrá lugar,
de los besos por dar ya agotados,
de amargura acumulada.

'500 versiones sobre una misma discursión,
500 escotes que no me alivian el dolor
500 reproches forman la guerra entre tú y yo..'

Y así siguen canciones ajenas contando nuestra historia.
Esta noche no, poema trágico.
Esta noche te quedas tú con las ganas y la desilusión.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario