Páginas

miércoles, 25 de febrero de 2015

Prohibición que no se salta, espina que te vuelves

Recuerdo aquella vez
la primera, que de mirarla me deshice.
O aquella otra en el metro
cuando un desconocido se convirtió en amante por pocos segundos,
jurando delirios y polvos a partes iguales.
En el piso al que nunca le invitaría
tras la noche que no llegamos a conocernos.

Si hago memoria también está mi mirada
reflejada en la suya,
viendo caer (des)ilusiones en forma de cascadas silenciosas,
y qué bonito sería eso de desescribirte para los restos
de aquella hoguera en mayo,
en la que mi mano dolía
y más allá de mi vientre bajo lloraba ganas contra un árbol.

Dicen que en el momento previo a la muerte
ves una serie de imágenes que yo llevo tatuadas en la nuca
por si el disparo no se atreve a atravesar.
Que para perder 123 vidas me he tenido que creer muy felina,
saltar de tejados contra el suelo
por no dar la satisfacción de ser empujada ni una sola vez más.

Puede que haya sido piedra
otras veces caída,
tanto piedra caída, como caída contra la piedra
y asfalto
o bosque a facciones de cristales
cada vez que le daba la espalda al espejo.

~CRASH~

Puñalada
y no trapera, sino sanadora:
jugamos demasiado a corte limpio y a desubicarnos,
siempre que no estuviese permitido.
En cada 'PROHIBIDO FUMAR' que te veía liarte un cigarro
y rozarme las bragas,
en cada gesto sucio que ha tenido su minuto de silencio
por no limpiarse con otro gesto sucio
de algún lugar público.

No creo en nada más que lo que miro;
adivinad, quién muere por ir a la costa
  y girarse hacia la playa
de una vez por todas.

martes, 24 de febrero de 2015

Marítima

Incluso el propio mar
necesita un salvavidas,
por si acaso se queda a 5 millas de la costa
y no sabe como retrocederse.
Que nunca quiso ser océano por miedo a si misma.

Cada gota representaba una faceta rota,
y...¿qué pasa si se evapora?
¿qué pasa, si las leyes físicas son todo mentiras?


Naufraga y hazlo acierto,
la tierra firme está en el 'donde menos te lo esperas' de hace tres años.

Vete con quien te ponga banda sonora a cada marea
alta o baja,
que sienta la brisa y respire de fuera hacia dentro
sin parar a peinarse cada una de las incertidumbres que le brotan de la cabeza,
prefiriendo cortarsela a no volver a sufrir la peor resaca de todos los tiempos.
Quien sea el doble de temores de los que tú te crees
y aún así se quede,
lejos
-pero al lado-.

Con quien te entiendas con arte
y seas arte;
¿te imaginas llegar,
y
hel(arte) hasta donde rompen las mismísimas olas de su cuerpo?

Vive a quien ser silencio se la sude
si es contigo,
aunque no siempre cerca
-pero al lado-.

Y morid por salir a flote
cuando las cosas huelan a tormenta,
de esas que duran cien noches seguidas
y tienen complejo de segundos.

Besa, a quien te siga la corriente
y no le importe ser feliz
aún ahogándose por abrir la boca a mitad de risa
pecando así de carcajada,
quien juegue a llegar hasta un faro imaginario en mitad de la ciudad
cualquier madrugada
que no os tenga en demasiado en cuenta
haciendo historia
y creando la propia, a modo de tesoro submarino
jamás recuperado.

Receta letal con sazonado de burbujas:

-60% agua
-El 40% restante,
enterrado en una playa
con ansias de ser descubierto,
romper
y
quemar,

y ser, de otro cuerpo que tenga tatuada una I a babor del pecho.

domingo, 22 de febrero de 2015

¿-Tierra firme-?

Soy caprichosa,
la vida quiero decir
yo solo tengo un puñado lágrimas color frustración silenciosa para jurar,
que se puede vivir más en el penúltimo fin de semana de nuestro no febrero
que en los siete meses dejados atrás.

Y quién se iba a imaginar de todo, menos
un Carnaval en el que tú pensases mi
mientras yo lloraba por otra
-como solía hacernos-.

Me reafirmo en el grito de cada niña
la cual sabe que su mamá no va a volver,
en el centro de todas las dianas de los que apuntan fuera
y aún así le dan,
que Suerte y Desgracia van de la mano creyéndose amantes
a los que les gusta pasar su última noche juntos
jodiéndote las costillas de frenesí.

Soy de las que dejan cualquier solicitud para más tarde
aunque la respuesta sea no,
y cuantas miradas a una flor me ha costado ser lo que soy
pero sobretodo lo que no.
Por ello cada noche completo mi lista Acción-Reacción
con suerte, sí me pierdo;
"06:37 A.M.,
hora de duelo.

La noche eterna,
una canción mal dedicada.

Llorar en silencio,
lo mejor que me ha pasado en semanas".
 (...)

Volver de la ausencia,
y sentirse mortal de nuevo.
No recuperar el tiempo dormido
para no pensarte después.
Acero hirviendo que se fundirá en el cuello
como si de un beso puro se tratase.

-Un beso, ¿vale?
-Un beso, vale.
Un beso vale 32 gotas de lluvia
salido de las nubes oculares
de una niña interior, que no para de preguntar
dónde se ha quedado a vivir
lo que ella quiere
y por qué no para de visitarle
lo que no.

Ser mar te da ventajas que pocos entienden
la primera y última,
es;
que nadie te va a tener más miedo que tú mismo
y por eso,
te quieres por todos los que no van a saber hacertelo.
Y hablo de hacertelo porque querer es morir,
y yo quiero volver a morir de alguien.

Olas, ¿atisbais tierra firme?
ya huele a sangre.



lunes, 16 de febrero de 2015

El tiempo que tendremos, de menos

Cuando me enamoré de ella,
él vino en el pack.
Me trepaba hasta la nuca
antes de que se terminase la semana
con el objetivo de objetar
que sería cómo y cuándo él quisiese.
No como yo desease, 
hasta la puta muerte
aún siendo en vida la locura personificada en sus ojos mariposa
con más ansia de aprobación que de libertad.


Le encantaba acercarse hasta mi puta prisión
con nombre de boca;
ascendente o descendente
pero siempre con sintomatología de dependencia irreparable.

Se coló en mi arteria ahorta,
le encantaba tenerme bajo esa presión
-que agrede por dentro, y sin visibilidad por fuera-
por la que alguna que otra vez descarrilé
y no en precisamente en su cama,
porque bien sabes a ausencia
y mis papilas gustativas
gustan a tus centímetros reacios
a darme la cuarta vida de gato que solo tiene cinco,
y a mi él, llamado T i e m p o, me hizo la rima tan suave
que me folló hasta la razón.

Ya no logro recordar a no hacerlo
si me falto, y aún así te veo en sueños...

Era capaz de hacerme vibrar de jueves a domingo
y resucitarme,
en un calentón de mala m/s-uerte
pagado a medias
a las afueras de la inocencia
de un mar turbio que quiere llegar hasta el interior
y no sabe ni qué es una salida.

No podíamos acabar en otra cosa que no fuese decepción,
pero hiriente;
como quién pasea por la cuerda que no está floja
y se cae aposta,
porque le gusta romperte
de ciento un maneras diferentes si es por la misma piedra.

Desde entonces permanezco en la franja horaria de lo incierto
y es que por más principos que quieras comenzar
si no te encuentras en el punto sentencia
seguirás llaga,
y cuadruple C;
corte
 coma
caída
y
  capítulo
 en definitiva, siempr a medi...
 

jueves, 12 de febrero de 2015

Contraposición 5ª

Podría contar mil y una historias;
corazones cara a la pared, de un espejo
cartas en las que su único destinatario fue el fuego de alguna chimenea azul,
versos que no saben a recelo,
miradas confusas que no se confunden y aún así se equivocan,
gatillos con la precisión de una primavera marchita,
febreros que no me recuerden a ti
y San Valentín con una soga al cuello de cada una de sus flechas...
Pero ella se empeña en querer tener nombre de costa
sin saber que es p r e c i p i c i o,
que la palabra imposible comparte inicial con ilógico
y que yo ya no recuerde como querer
-sin matar-

y matar 
-sin odiar-;

-------------------------Contradicción-------------------------

Se escucha un disparo sordo
ciego
sin otro gusto que no seas tú.
Y muerde,
araña
y ríe, por todos los que lloran en el silencio de tu sala de espera.

Tic, tac,
cat, cit.

1, 2, 7...
Me quedo con la opción N
para decirte que no 
mientras nos vamos de la vida;
pero juntas,
 aún por separado
distantes,
siempre que estemos al lado.

También con todas las pintadas en los baños públicos
que contienen dos nombres encarcelados en un corazón.
I de inexpertos,
de idiotas,
de sois mis putos ídolos;
yo quiero aprender a romperme tan ridículamente bien.

Todavía sigo empeñada en hacerte entender
que de una ruptura no se sale.
Con una ruptura se aprende a no vivir.
Si no es sin ella.

lunes, 9 de febrero de 2015

Pasado con P de putada escrito oportunidad del revés

Me he dado cuenta que hacerse mayor es una mierda.
No es un gran descubrimiento la verdad
pero es que no quiero ser mentira
y me pesas,
aquí en el puerto con complejo de Sístole y Diástole

-desiguales por querer ser ellas,
iguales por querer no ser otras-

Serse fieles e infieles al mismo tiempo
a cada mirada frente al espejo,
comer mucho para vomitar
margaritas encendidas
de todos los noes que finalmente fueron sies
y vomitar mucho para comer
a todos los sucidas que no dispararon el gatillo,
en falso
por amor a una vida llena de muerte dulce.

Cuando eran niñas jugaban a dibujar siempre la misma ciudad,
al terminar
cogían las tijeras y destrozaban todos los semáforos en rojo
que de mayores amarían
en el asiento del copiloto de cualquier coche gris
dándoles la peor oportunidad del mundo
para joderse la existencia en una boca,
y seguir a ciegas
y besar a tientas
por cualquier bar de buena muerte 
en el que resucitarían al séptimo día
por eso de que al tercero, está ya muy visto.

Y que mal me parece que entonces no se supieran,
que confluir es un juego de niños
que dejan de buscarse cuando se cansan
del escondite incierto que será su futuro.

Que ni ellas ni yo solemos exigir mucho...
pero; 

 Te quiero ver.
Te quiero, ven.
Te quiero, a ver.


lunes, 2 de febrero de 2015

Retorno se escribe siete veces mal hasta que -no- se supera

He vuelto.
He vuelto donde siempre ella
pero sin ti.

He vuelto desde vosotras
llamando a mi propia puerta para abrazarme
y darme una hostia después
ahora
y siempre.

He vuelto donde el viento sopla igual
grita igual
llora igual...

He vuelto y los sueños me han recorrido el cuerpo
que una noche le hice a la Luna en su nombre.

He vuelto para sorprenderme 
-al recordar- 

como mi mirada hubiese podido alumbrar mil campos de amapolas
con tal,
de echar raices en la suya.
Sin florecer las siete primaveras siguientes
a modo de suerte
que nunca tendré.

He vuelto y he visto como la he superado sin hacerlo
porque las vistas son las mismas pero yo ya no,
ausencia plagada de ausencia color mar.

He vuelto para ignorar la piedra con la que mataba por caer
y reír
y romper   
-de todo-
que tuviese nombre de hueso,
sonase a hueso
y preferiblemente crash.
He vuelto a la lluvia, a una boca
con nieve sonando a adentros,
a una piel de infarto
especialista en provocar(los)
que ya no siento.
Y sin embargo lo hago;
por todo lo que me hice.
Att:Ataraxia,
yo,
o cualquier ausencia de cara a la pared que sonría del revés al escuchar tu nombre.